Formato A de la Manifestación de Impacto Social: requisitos y alcances para proyectos energéticos
En el sector energético mexicano, la Manifestación de Impacto Social (MIS, antes EVIS) es un requisito indispensable para obtener permisos y autorizaciones ante la Secretaría de Energía (SENER). No todos los proyectos demandan el mismo nivel de análisis: las Disposiciones Administrativas de Carácter General sobre la Evaluación de Impacto Social en el Sector Energético (DOF, 2018) establecen distintos formatos según la magnitud del proyecto.
El Formato A aplica a actividades de menor escala o con impactos sociales limitados, aunque no por ello menos relevantes. Su objetivo es identificar de forma clara los posibles efectos sociales y proponer medidas de prevención y gestión adecuadas, sin necesidad de realizar estudios extensos o de alta complejidad.
¿A qué actividades aplica el Formato A?
De acuerdo con la SENER, el Formato A de la Manifestación de Impacto Social debe presentarse para los siguientes tipos de proyectos:

- Expendio al público de petrolíferos mediante estaciones de servicio de gasolinas y diésel.
- Expendio al público de gas natural y gas LP, ya sea mediante estaciones de servicio con fin específico o múltiple.
- Expendio al público mediante bodegas de gas natural o gas LP.
- Compresión y descompresión de gas natural.
- Servicio público de distribución de energía eléctrica, siempre que las ampliaciones no superen un radio de 2 kilómetros.
- Generación de energía eléctrica dentro de instalaciones industriales, comerciales o de servicios en operación, con capacidad igual o menor a 10 MW.
Estos proyectos, aunque generalmente localizados en zonas urbanas o industriales, interactúan con comunidades, usuarios y autoridades locales, por lo que deben demostrar que sus actividades respetan los derechos humanos, promueven la seguridad social y no generan afectaciones al entorno social inmediato.

¿Qué información incluye el Formato A?
A diferencia de los formatos B, C y D —aplicables a proyectos de mayor escala—, el Formato A de la Manifestación de Impacto Social se centra en información esencial para la caracterización del entorno y la identificación de posibles impactos sociales directos. Entre los componentes básicos se incluyen:

- Datos generales del promovente y del proyecto.
- Descripción técnica de las obras o actividades a realizar.
- Ubicación geográfica y tipo de zona (urbana, rural o industrial).
- Identificación de la comunidad o actores cercanos al área núcleo.
- Análisis de impactos potenciales y medidas de prevención o mitigación.
- Medidas de comunicación y atención a la comunidad.
La SENER evalúa que el documento contenga información verificable, clara y congruente con la magnitud del proyecto, y que las medidas propuestas sean proporcionales a los posibles impactos.
Importancia del Formato A
El cumplimiento de este requisito no sólo garantiza la legalidad del proyecto, sino que también fortalece su aceptación social y demuestra el compromiso del promovente con la sostenibilidad. Un estudio bien elaborado evita retrasos, observaciones o requerimientos adicionales de la autoridad, y facilita la obtención de permisos energéticos.
Además, permite a las empresas anticipar riesgos sociales —como inconformidades vecinales, problemas de comunicación o desinformación— y transformarlos en oportunidades de diálogo, cooperación y reputación positiva.
Cómo puede apoyarte Área de Influencia, Consultores

En Área de Influencia, Consultores elaboramos Evaluaciones de Impacto Social con base en el Formato A de la Manifestación de Impacto Social para proyectos de expendio de petrolíferos, gas natural y electricidad. Nuestro equipo multidisciplinario combina experiencia técnica, social y normativa para garantizar que tu evaluación cumpla con todos los requisitos de la SENER y se presente con precisión, claridad y enfoque preventivo.
Aplicamos metodologías alineadas con los Principios de Ecuador y las Normas de Desempeño de la IFC, asegurando que cada proyecto se integre armónicamente con su entorno social.
Conclusion
El Formato A de Evaluación de Impacto Social es más que un requisito administrativo: es una herramienta estratégica para demostrar la responsabilidad social y ambiental de los proyectos energéticos de pequeña escala. Cumplir con este formato desde las primeras etapas del proyecto evita contingencias, mejora la planeación y fortalece la relación con la comunidad y las autoridades.


