Marco Ambiental y Social (MAS) del Banco Mundial: Guía para energía e infraestructura
Introducción
Las empresas del sector energético e infraestructura enfrentan cada vez mayores exigencias en materia socioambiental. El Marco Ambiental y Social (MAS) del Banco Mundial se ha convertido en una referencia clave para gestionar riesgos en proyectos de inversión financiados internacionalmente. A continuación, explicamos qué es el MAS, a quiénes aplica, cómo funciona, cuáles son sus 10 Estándares Ambientales y Sociales, su relevancia específica para proyectos energéticos y cómo Área de Influencia Consultores puede ayudar a cumplir con este marco de forma estratégica.

¿Qué es el MAS y cuál es su función?
El Marco Ambiental y Social (MAS) es la política del Banco Mundial diseñada para proteger a las personas y el medio ambiente en los proyectos de inversión que financia esta institución. Fue aprobado en agosto de 2016 por el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial como parte de una reforma integral de sus salvaguardias ambientales y sociales.
El MAS estableció una visión actualizada de desarrollo sostenible, una nueva Política Ambiental y Social para proyectos de inversión, y un conjunto de 10 Estándares Ambientales y Sociales (EAS) que detallan requisitos específicos que deben cumplir tanto el Banco como los prestatarios (las entidades que reciben financiamiento) para identificar y gestionar los riesgos e impactos ambientales y sociales de los proyectos.

En otras palabras, el MAS define cómo deben evaluarse y mitigarse los potenciales efectos ambientales y sociales de un proyecto financiado por el Banco Mundial. Por ejemplo, exige que se realicen evaluaciones de impacto ambiental y social, que se consulte a las comunidades afectadas sobre los posibles impactos, y que se restablezcan los medios de vida de las personas desplazadas en caso de reasentamientos.
De este modo, la función principal del MAS es asegurar que los proyectos de inversión contribuyan al desarrollo sostenible, evitando o minimizando daños al entorno y a las poblaciones y fomentando beneficios sociales positivos.
¿A quiénes aplica el MAS y cómo funciona?
El MAS entró en vigor el 1 de octubre de 2018 y se aplica a todos los proyectos de inversión financiados por el Banco Mundial (BIRF o AIF) aprobados a partir de esa fecha. En la práctica, esto significa que cualquier empresa u organismo gubernamental que reciba financiamiento del Banco Mundial para proyectos (por ejemplo, en energía o infraestructura) debe cumplir con los estándares y procedimientos del MAS durante todo el ciclo del proyecto, desde la planificación hasta la operación.
In this context, responsabilidad primaria recae en el prestatario (el país o entidad ejecutora del proyecto) para gestionar adecuadamente los riesgos ambientales y sociales conforme a los 10 EAS. El Banco Mundial, por su parte, realiza la diligencia debida y supervisa que el prestatario implemente las medidas requeridas.

El Marco Ambiental y Social del Banco Mundial introduce un enfoque basado en el nivel de riesgo: proyectos más complejos o de alto riesgo reciben una supervisión más intensa y mayores recursos de apoyo, mientras que se permite mayor flexibilidad y respuesta adaptativa conforme evolucionen las circunstancias del proyecto. Esto implica, por ejemplo, ajustar planes de manejo ambiental si surgen nuevos impactos o fortalecer la consulta a partes interesadas si se identifican grupos vulnerables adicionales.
MAS: avance importante respecto a las antiguas políticas de salvaguardias
Además, el Marco Ambiental y Social del Banco Mundial representó un avance importante respecto a las antiguas políticas de salvaguardias. Amplió el alcance de los temas a gestionar, incorporando de forma más explícita cuestiones como el trabajo y condiciones laborales, la no discriminación, la mitigación y adaptación al cambio climático, la biodiversidad, la salud y seguridad comunitaria y la participación pública de las partes interesadas, incluyendo mecanismos de quejas y reclamaciones accesibles.
De esta forma, el MAS refuerza el compromiso del Banco Mundial con el desarrollo sostenible y alinea sus exigencias con las mejores prácticas internacionales en materia ambiental y social.
En resumen, el MAS aplica a los prestatarios y proyectos financiados por el Banco Mundial mediante préstamos de inversión, y funciona a través de un conjunto de estándares y procedimientos que obligan a evaluar, divulgar y gestionar adecuadamente todos los riesgos e impactos socioambientales relevantes de un proyecto.
Los 10 Estándares Ambientales y Sociales del MAS
La pieza central del MAS son sus 10 Estándares Ambientales y Sociales (EAS), que cubren distintas áreas temáticas de desempeño. Estos estándares establecen de manera detallada las obligaciones del prestatario en cada materia, asegurando una gestión integral de los aspectos ambientales y sociales. La siguiente lista resume los 10 Estándares Ambientales y Sociales del MAS:
EAS 1: Evaluación y Gestión de Riesgos e Impactos Ambientales y Sociales
Requiere identificar y evaluar anticipadamente los riesgos e impactos ambientales y sociales de un proyecto, y gestionar dichos riesgos durante todo el ciclo del proyecto mediante planes de manejo. Este estándar asegura que el prestatario cuente con instrumentos de evaluación ambiental y social robustos, y sistemas de gestión para minimizar los impactos negativos y potenciar los positivos (incluyendo el seguimiento y reporte de desempeño).

EAS 2: Trabajo y Condiciones Laborales
Protege los derechos y la seguridad de los trabajadores involucrados en el proyecto. Establece requisitos para condiciones laborales justas, no discriminación, prevención de trabajo infantil/forzoso y promoción de la salud y seguridad ocupacional. Asimismo, fomenta la creación de empleo local y relaciones constructivas entre la empresa (o contratistas) y los trabajadores, reconociendo que buenas condiciones laborales contribuyen al desarrollo inclusivo y al éxito del proyecto.

EAS 3: Eficiencia en el Uso de los Recursos y Prevención y Gestión de la Contaminación
Busca asegurar que el proyecto use los recursos naturales (agua, energía, materias primas) de forma eficiente y minimice la contaminación. Establece medidas para prevenir, reducir y controlar las emisiones y descargas contaminantes al aire, agua y suelo durante el proyecto, gestionar adecuadamente los desechos (incluidos peligrosos) y promover prácticas sostenibles como el reciclaje y la eficiencia energética. Este estándar es crucial para proyectos industriales o de infraestructura que pueden generar impactos significativos en la calidad ambiental.

EAS 4: Salud y Seguridad de la Comunidad
Se enfoca en proteger a las comunidades locales que puedan verse afectadas por los riesgos del proyecto. Obliga al prestatario a evaluar y evitar o minimizar riesgos para la salud y seguridad pública, por ejemplo: aumento del tráfico y accidentes viales, manejo de materiales peligrosos, emisión de ruido o polvo, riesgos de construcción, etc. Presta especial atención a las necesidades de grupos vulnerables dentro de la comunidad, asegurando medidas adicionales de protección cuando corresponda. También incluye lineamientos sobre preparación y respuesta ante emergencias que puedan afectar al público.

EAS 5: Adquisición de Tierras, Restricciones sobre el Uso de la Tierra y Reasentamiento Involuntario
Establece las normas para casos en que un proyecto necesita adquirir tierras o restringir su uso, pudiendo causar desplazamiento físico o económico de personas. El principio central es evitar el reasentamiento involuntario siempre que sea posible; si no lo es, minimizarlo y compensar adecuadamente a los afectados. Se requiere elaborar planes de reasentamiento con consultas participativas, indemnizar por pérdidas de bienes y medios de subsistencia, y apoyar la restauración de las condiciones de vida de las personas desplazadas y de las comunidades receptoras.

EAS 6: Conservación de la Biodiversidad y Gestión Sostenible de los Recursos Naturales Vivos
Orientado a la protección del patrimonio natural y la biodiversidad en el área de influencia del proyecto. Exige identificar impactos en hábitats naturales, hábitats críticos, especies amenazadas y servicios ecosistémicos, y tomar medidas para evitar o minimizar daños. Impulsa la gestión sostenible de recursos vivos (p. ej., pesca, explotación forestal) asociada al proyecto. Asimismo, reconoce la importancia de las comunidades locales e indígenas que dependen de recursos naturales, obligando a considerar sus medios de vida tradicionales en las decisiones de manejo ambiental.

EAS 7: Pueblos Indígenas/Comunidades Locales Tradicionales Históricamente Desatendidas
Busca asegurar el respeto pleno a los derechos, la dignidad, la identidad cultural y los medios de vida de los pueblos indígenas (y comunidades locales tradicionales en África) afectados por proyectos. Estipula que se les debe consultar adecuadamente (consulta libre, previa e informada) y obtener su acuerdo en las circunstancias requeridas, a fin de que los proyectos incorporen sus puntos de vista y aspiraciones. También requiere planes de desarrollo indígena o marcos de planificación, y medidas específicas para evitar impactos adversos o, cuando no sea posible, minimizarlos, mitigarlos o compensarlos.

EAS 8: Patrimonio Cultural
Establece medidas para proteger el patrimonio cultural tanto tangible (sitios arqueológicos, estructuras históricas, artefactos) como intangible (tradiciones, expresiones culturales) que pueda verse afectado por un proyecto. Obliga a realizar evaluaciones y planes de manejo del patrimonio cultural, consultar con comunidades y expertos, y tomar acciones para evitar la destrucción o degradación de bienes culturales durante el ciclo del proyecto. También prevé procedimientos a seguir si se descubren bienes culturales fortuitos (hallazgos arqueológicos) durante la ejecución.

EAS 9: Intermediarios Financieros
Se aplica cuando el Banco Mundial canaliza fondos a través de intermediarios financieros (por ejemplo, bancos nacionales) que a su vez financian subproyectos. El EAS 9 requiere que estos intermediarios implementen sistemas de gestión de riesgos ambientales y sociales en sus carteras de inversiones. Deben evaluar y monitorear los riesgos E&S de los subproyectos que financian, aplicando los estándares pertinentes del MAS de manera proporcional al riesgo. Así, el Banco asegura que los fondos administrados por terceros mantengan el mismo nivel de protección ambiental y social.

EAS 10: Participación de las Partes Interesadas y Divulgación de Información
Reconoce que la consulta y el involucramiento temprano y continuo de las partes interesadas es esencial para el éxito de los proyectos. Este estándar exige desarrollar e implementar un Plan de Participación de las Partes Interesadas, que incluya mecanismos para divulgar información relevante del proyecto de forma transparente y en idiomas/formatos accesibles, realizar consultas públicas significativas con comunidades locales y otras partes interesadas, y establecer mecanismos eficaces de quejas y reclamaciones.
Un diálogo abierto y la retroalimentación constante permiten mejorar el diseño del proyecto, aumentar la aceptación social y prevenir conflictos, contribuyendo a la sostenibilidad a largo plazo de la inversión.

Estos diez estándares, en conjunto, garantizan que todos los aspectos críticos (desde impactos ambientales hasta derechos laborales y derechos de las comunidades) se aborden de manera sistemática en los proyectos financiados por el Banco Mundial. El cumplimiento de los EAS es evaluado por el Banco durante la evaluación ambiental y social del proyecto y posteriormente supervisado a lo largo de su implementación.
Relevancia del MAS para proyectos del sector energético
El sector energético e infraestructura abarca una variedad de proyectos (energías renovables, generación eléctrica, redes de transmisión, explotación de petróleo y gas, etc.), los cuales suelen implicar impactos ambientales y sociales significativos. Por ello, los estándares del MAS son altamente relevantes para estos proyectos. A continuación, se ilustran breves ejemplos por subsector:
Proyectos de energía renovable
Los proyectos de energías renovables (como parques eólicos, solares o hidroeléctricos) deben alinearse cuidadosamente con el MAS. Por ejemplo, un parque eólico en gran escala puede activar EAS 6 (Biodiversidad) debido al riesgo de colisión de aves y murciélagos con aerogeneradores, y EAS 5 (Reasentamiento) si requiere adquirir tierras comunales o privadas para instalar los molinos.

Asimismo, se deberá cumplir EAS 10 (Participación de las partes interesadas) informando y consultando a las comunidades locales sobre la instalación de turbinas eólicas en su zona. En proyectos solares fotovoltaicos extensivos, también se consideran EAS 5 por uso de territorio (p. ej., compensar a propietarios de terrenos) y EAS 3 (Prevención de la Contaminación) para gestionar adecuadamente residuos como paneles solares al final de su vida útil.
Si el proyecto renovable involucra la construcción de una hidroeléctrica, entran en juego EAS 1 (evaluación integral de impactos), EAS 4 (seguridad de la comunidad ante, por ejemplo, riesgos de ruptura de presa, lo cual está cubierto en guías de seguridad de presas), EAS 5 (posible reasentamiento de poblaciones ribereñas) y EAS 7 si hay comunidades indígenas aguas arriba o abajo afectadas por el embalse.
Gracias al MAS, estos proyectos deben incorporar desde el diseño medidas de protección ambiental (como caudales ecológicos, pasos de fauna, planes de reforestación) y estrategias de gestión social (tales como programas de desarrollo para las comunidades aledañas), asegurando que la transición hacia la energía limpia también sea socialmente responsable.
Proyectos de electricidad (generación y redes eléctricas)
En proyectos de generación eléctrica convencional (centrales térmicas a gas, plantas geotérmicas, etc.) y de infraestructura eléctrica (líneas de transmisión, subestaciones), el MAS proporciona un marco claro para gestionar sus riesgos típicos. Por ejemplo, una nueva planta de generación deberá cumplir EAS 3, implementando las mejores técnicas disponibles para controlar emisiones atmosféricas (material particulado, gases de efecto invernadero, etc.) y vertidos líquidos, así como planes de eficiencia energética en sus operaciones.

También aplicará EAS 4 para proteger a las comunidades cercanas de ruidos, vibraciones u otros riesgos (como explosiones o incendios), con planes de respuesta a emergencias industrial. En la construcción de líneas de transmisión eléctrica de alta tensión, es fundamental seguir EAS 5 dado que suelen requerir servidumbres de paso o adquisición de franjas de terreno a lo largo de cientos de kilómetros – el proyecto debe evitar en lo posible desplazamientos forzosos y, cuando sean inevitables, compensar justamente a los propietarios y residentes afectados.
Estas líneas y subestaciones pueden atravesar áreas sensibles, por lo que EAS 6 (Biodiversidad) obliga a estudiar trazados alternativos que minimicen la fragmentación de hábitats naturales y a tomar medidas (como diseños especiales de torres o paradores para aves) para evitar la electrocución o choque de aves en rutas migratorias.
Asimismo, si las líneas eléctricas cruzan territorios de pueblos indígenas, se activa EAS 7, requiriendo procesos de consulta culturalmente adecuados y acuerdos sobre el uso de sus tierras. Finalmente, mediante EAS 10, las empresas de electricidad deben mantener informadas a las comunidades sobre cortes programados, posibles impactos y atender sus inquietudes a través de mecanismos de queja durante la construcción y operación.
Proyectos de hidrocarburos (petróleo y gas)
Los proyectos de hidrocarburos – incluyendo exploración y producción de petróleo crudo o gas natural, construcción de ductos, refinerías o instalaciones petroquímicas – conllevan riesgos elevados que el MAS ayuda a gestionar rigurosamente.
Un aspecto crítico es el cumplimiento de EAS 3: Prevención y gestión de la contaminación, dado el potencial de derrames de hidrocarburos que podrían contaminar suelos, ríos o mares. El proyecto debe contar con planes robustos de respuesta a derrames y medidas para minimizar emisiones (por ejemplo, control de la quema de gas o flaring en campos petroleros para reducir emisiones de metano). EAS 6 (Biodiversidad) también suele ser muy relevante, ya que la extracción de hidrocarburos puede ocurrir en zonas ecológicamente frágiles (selvas tropicales, áreas marinas costeras); por tanto, se requieren estudios detallados de biodiversidad y medidas compensatorias (como evitar operar en temporadas de reproducción de fauna, restauración ecológica post-operación, etc.).

Proyectos de Gasoductos
En proyectos de oleoductos o gasoductos, típicamente se aplica EAS 5 (Reasentamiento) porque las tuberías atraviesan largas extensiones de tierra – se debe planificar trazados que minimicen el desplazamiento de comunidades y, cuando no sea posible evitarlas, compensar y reubicar a las familias afectadas con estándares adecuados de vivienda y sustento. No menos importante, EAS 4 (Salud y seguridad comunitaria) obliga a gestionar riesgos durante la construcción y operación de ductos (por ejemplo, prevenir fugas o explosiones, controlar el tráfico pesado que puede generar accidentes viales en poblados cercanos, etc.).
También los trabajadores y contratistas deben operar bajo condiciones seguras y equitativas conforme a EAS 2 (Trabajo y condiciones laborales), implementando estándares estrictos de seguridad industrial. Adicionalmente, muchos proyectos de hidrocarburos en América Latina se desarrollan en territorios de poblaciones indígenas o afrodescendientes, activando EAS 7: se debe entablar un diálogo profundo con estas comunidades, respetar sus derechos sobre la tierra y costumbres, y lograr acuerdos antes de intervenir sus territorios ancestrales.
En suma, el MAS proporciona el andamiaje para que los proyectos petroleros y gasíferos gestionen sus numerosos riesgos de forma estructurada – desde la fase exploratoria (evaluando impactos sísmicos, perforaciones exploratorias) hasta el cierre y abandono de pozos – evitando desastres ambientales, protegiendo a las poblaciones locales y promoviendo beneficios compartidos (por ejemplo, a través de inversión social comunitaria).
¿Cómo apoya Área de Influencia Consultores al cumplimiento del MAS?
Cumplir con el Marco Ambiental y Social del Banco Mundial puede ser un desafío técnico y organizacional significativo para las empresas del sector energético, dadas las exigencias detalladas en cada estándar. Área de Influencia Consultores es una firma mexicana especializada en consultoría socioambiental que ofrece apoyo tanto técnico como estratégico para asegurar el alineamiento de los proyectos con los estándares del MAS.

El equipo de Área de Influencia Consultores está conformado por expertos transdisciplinarios (ambientólogos, biólogos, sociólogos, urbanistas, etc.) con experiencia en proyectos de energía renovable, hidrocarburos e infraestructura, quienes combinan rigor científico, conocimiento del terreno y pensamiento estratégico. La firma diseña soluciones a la medida del proyecto, impulsando iniciativas responsables y sostenibles mediante estudios de alto nivel en las áreas social y ambiental.
Nuestro apoyo
Con respecto al Marco Ambiental y Social del Banco Mundial, Área de Influencia Consultores puede asistir en cada etapa del ciclo del proyecto para garantizar el cumplimiento de los 10 EAS. Esto incluye:
- Realizar Evaluaciones de Impacto Ambiental y Social completas conforme a EAS 1, identificando tempranamente los riesgos e impactos y proponiendo las medidas de mitigación requeridas;
- Desarrollar Planes de Gestión Ambiental y Social que integren todos los hallazgos y recomendaciones; coordinar procesos de participación y consulta con las partes interesadas en línea con EAS 10 (por ejemplo, llevando a cabo consultas públicas efectivas, talleres informativos, mecanismos de atención de quejas);
- Llevar a cabo la consulta con pueblos indígenas según EAS 7, asegurando el respeto a sus prácticas culturales y obteniendo el acuerdo cuando aplique;
- Elaborar Planes de Reasentamiento o marcos de acción de acuerdo con EAS 5 si el proyecto involucra desplazamientos, garantizando compensaciones justas y restauración de las condiciones de vida;
- Asesorar en la implementación de mejores prácticas internacionales ambientales para prevención de la contaminación, uso eficiente de recursos y protección de biodiversidad (cumpliendo EAS 3 y 6);
- Apoyar a intermediarios financieros locales en la creación de sistemas de gestión socioambiental acordes a EAS 9 si el financiamiento se canaliza mediante bancos.
Acompañamiento
Adicionalmente, Área de Influencia Consultores ofrece capacitación y acompañamiento continuo al personal del proyecto, fortaleciendo las capacidades institucionales para la gestión ambiental y social. Su conocimiento de estándares internacionales equivalentes – como las Normas de Desempeño de la IFC, los Principios del Ecuador, las directrices de bancos multilaterales, entre otros – le permite traducir los requisitos del MAS a prácticas concretas y eficientes dentro del contexto local de cada proyecto.
Esto resulta en una gestión proactiva del riesgo que no solo evita sanciones o demoras por incumplimiento, sino que agrega valor al proyecto: mejora la aceptación social, previene conflictos con comunidades o autoridades, y asegura la sostenibilidad a largo plazo de la inversión.
Área de Influencia Consultores actúa como aliado estratégico para empresas de energía e infraestructura que buscan cumplir rigurosamente con el MAS. Al apoyarlas en la preparación de estudios, planes y estrategias socioambientales de alta calidad, la firma contribuye a que los proyectos logren los estándares del Banco Mundial en materia ambiental y social, reduciendo riesgos legales y reputacionales y potenciando los impactos positivos.
De esta forma, las empresas pueden enfocarse en el éxito técnico-financiero de sus proyectos, mientras garantizan simultáneamente el respeto al medio ambiente y al tejido social conforme a las exigencias internacionales más elevadas.



